Podemos encontrar distintas acepciones de la palabra neón. La más importante: el neón es un elemento químico de número atómico 10, que responde al símbolo Ne. Asimismo, «el neón es un gas noble, incoloro, prácticamente inerte, presente en trazas en el aire, pero muy abundante en el universo, y proporciona un tono rojizo a la luz de las lámparas fluorescentes en las que se utiliza».
Pero… ¿Por qué te hablamos nosotros de esto? Pues bien, seguro que ya lo has visto, pero los neones se han comenzado a utilizar -y mucho- en numerosos de eventos y celebraciones. ¡Son esas luces de colores que animan cualquier «sarao»!
Para ello, el neón se introduce en tubos de descarga, mezclándolo con otros compuestos (normalmente, vapor de mercurio y argón) para conseguir distintas tonalidades de color.
