La semana pasada te contamos que uno de los errores más comunes a la hora de componer un escaparate es hacerlo de manera atemporal. Es decir, crear escaparates sin relación con la época en la que estamos. En esta ocasión, te traemos otro de los errores más habituales. En concreto, hablamos de recargar mucho o muy poco un escaparate. Sí, sabemos que es complicado, pero nada en exceso es bueno. Por eso, lo mejor es encontrar el equilibrio entre de la decoración y tus productos.
Para ello, puedes servirte de distintos elementos realizados con plástico, cartón o madera como los de la fotografía que acompaña este post. Con varios de esos elementos, podrás crear una estética ordenada y cuidada. Luego, solo tendrás que colocar tus productos, algo de cartelería y algo de ambientación como te contamos la semana pasada. ¡El orden es oro!